La Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina (Adpra) aprobó, en el reciente Plenario realizado a través de videoconferencia, un documento —que lleva la firma de su presidente, Alejando Amor— en el que se expresa “solidaridad hacia los profesionales, trabajadores y trabajadoras de la salud que han sido objeto, en distintos lugares o provincias de todo el país, de actos de discriminación en razón del ejercicio de sus tareas diarias”.
“En el marco de la emergencia sanitaria que como comunidad se está atravesando, y en vigencia del aislamiento social, preventivo y obligatorio, son los y las profesionales de la salud (médicos, enfermeros, kinesiólogos, terapistas ocupacionales, bioquímicos, farmacéuticos, personal de limpieza y técnicos administrativos, entre otros) quienes se encuentran en la primera línea de lucha contra el virus que ocasiona la actual pandemia, que pone en peligro las vidas de todos los cimientos mismos de nuestra sociedad”, señala la declaración aprobada por los integrantes de Adpra, cuya función es la promoción de la vigencia plena e irrestricta de los derechos humanos en todo el territorio nacional.
El documento subraya que son los profesionales de la salud “quienes aseguran la atención y contención de aquellas personas que eventualmente necesiten acceder al sistema de salud, colaborando con su actividad a que el resto de la sociedad se mantenga sana y a salvo”. Y, en ese sentido, reflexionan los defensores del pueblo: “cualquier práctica que pueda considerarse discriminatoria bajo cualquier forma (escraches, insultos, hostigamientos) resulta irrazonable”.
Finalmente, los integrantes de Adpra reafirmaron “el reconocimiento a la dedicación, compromiso y vocación de servicio que todos ellos nos brindan”. Y ofrecieron “públicamente, a través de las distintas Defensorías, el acompañamiento de aquellos que se consideren afectados por los mencionados actos”.